1. Un mal presentimiento

Lentamente abrí mis ojos. La intensa luz blanca me cegaba pero poco a poco logre acostumbrarme a ella. Observé el lugar donde me encontraba, ya no era en aquel bosque, sino que estaba en una habitación, supuse que me encontraba en el hospital. Me incorporé de la cama hasta quedar sentada para contemplar mejor el lugar. Observé la habitación de derecha a izquierda, la primera puerta que vi se encontraba cerrada. La segunda puerta que vi casi al frente de mi estaba abierta, dentro se podía observar un espejo ovalado en la pared y un lavamanos. En la esquina superior izquierda, en una base, se encontraba una televisión apagada. Luego vi las unas cortinas blancas casi completamente cerradas, leves rayos de sol se asomaban de lo que se veía de la ventana, debía ser muy temprano.

Escuché abrirse la puerta y un florero con rosas rosadas fue lo primero que apareció, seguido por una conocida conejita de color café. Volando al lado de ella había estaba su fiel amigo.

– ¡Amy! Me alegro verte despierta – Me dijo con su dulce voz.
– Hola Cream, hola Cheese – Saludé con una sonrisa marcada en los labios.

Cream se acerco y colocó el florero en la mesa que se encontraba a mi derecha, después se giro a mí y me dio un agradable abrazo, yo con gusto correspondí el gesto.

– No sabes lo preocupada que estaba – Dijo separándose de mi.
– Lo siento mucho Cream – Le dije tratando de calmarla.
– ¿Te encuentras bien?
– Sí. Mucho mejor.
– ¡Qué bueno! Le avisare al doctor que ya has despertado – Dijo corriendo hacia la puerta por donde había entrado. Antes de que le pudiera decir algo ya me encontraba sola en la habitación.

Unos cuantos minutos después vi entrar a un gato azul, como de unos 30 años. Tenía una bata blanca puesta y una tabla con unas cuantas hojas sujetas a ella.

– Buenos días Amy – Me saludo amablemente
– Buenos días.
– Veo que finalmente te has despertado.
– ¿Finalmente?
– Has estado inconsciente casi tres días.
– ¿¡Tres días! – Pregunte sorprendida.
– No te alteres, no tiene nada de malo – Dijo con un tono calmado.

Se acerco a mí y colocó su mano en mi frente, segundos después la retiro y saco una pluma de su bolsillo y anotó algo en su hoja. Me miró determinadamente y luego siguió anotando en su hoja. Después de unos minutos finalmente hablo.

– Bien Amy, ya estás en buenas condiciones. Podremos darte de alta esta tarde – Dijo antes de salir de la habitación.

La puerta no permaneció cerrada ni un segundo ya que rápidamente Cream junto con Cheese entraron.

– ¿Escuche bien? ¿Te darán de alta hoy? – Pregunto entusiasmada.
– Así es – Dije sonriendo.
– ¡Qué bien! – Dijo dando saltitos, abrazando a Cheese, quien solo podía decir "Chao, chao".

Aun teniendo once años, Cream no dejaba de ser la encantadora conejita que considero como mi mejor amiga. Sigo sin saber cómo es que puede ser tan inocente y amable, ella era la única que conocía con esa forma de ser.

– Por cierto… – Comenzó a decir – Tails, Knuckles y Sonic me dijeron que vendrán en unos cuantos minutos.
– Ehm… gracias por el aviso.

Pero esos "cuantos minutos" solo fueron por Tails y Knuckles. Sonic no se encontraba con ellos.

– Hola Knuckles. ¿Qué hay Tails? – Salude.
– Hola Amy – Dijeron unisonó.
– ¿Dónde está Sonic? – Pregunte.
– Realmente no sabemos, solo nos dijo que tenía algo que hacer. Creo que dijo que vendría dentro de una hora – Respondió Tails.
– Algo me dice que no quiere verme… - Dije bajando la mirada.
– ¿Por qué dices eso? – Me pregunto Cream.
– Creo que está enojado conmigo, ya saben, por haber sido un estorbo en la última misión – Dije con un tono amargo, apretando mis puños.
– No digas eso, trataste de ayudar – Dijo Knuckles.
– Pero tu igual sabes que no hice en nada, solo me puse nuevamente en peligro y a ustedes tratando de salvarme – Dije, tratando de que las lágrimas no abandonaran mis ojos.

Cambiamos de tema. Trataron de hablar de cosas más alegres, como sobre mi cumpleaños el día siguiente, cumpliría dieciocho, no estaba tan feliz por eso, sería un cumpleaños igual que todos: Una pequeña celebración en casa de Tails, regalos de parte de mis amigos, Sonic regalándome una rosa azul dándome a entender la confianza que tiene en mi, entre otras cosas.

Ya eran las 6 de la tarde. El doctor que anteriormente me había atendido volvió para darme de alta. Traté de levantarme pero mis piernas no respondían, imaginé que era a causa de todo el tiempo que estuve en cama. Creo que el doctor ya sabía que eso pasaría así que vino preparado con una silla de ruedas. Con ayuda de Knuckles y Tails logré sentarme en aquella silla. Realmente me sentía muy incomoda, yo que quería era dar un paseo para despejar mi mente, pero por el momento no podía hacer eso.

Salimos de la habitación, Cream era la que me ayudaba empujando la silla. Una vez afuera del hospital logre divisar a lo lejos a aquel erizo azul, no estaba de humor como para soportar sus regaños por lo que paso. Le pedí a Cream alejarnos del lugar y, como si Sonic me escuchara, aceleró el paso como él solamente sabia y en unos cuatro segundos ya se encontraba con nosotros.

– Hola a todos – Saludo alegremente.
– Hola Sonic – Dijeron los demás en coro, yo por alguna razón no pude ni emitir un sonido.
– Humm… ¿Podríamos irnos? – Le pedí a mi amiga.
– Yo llevare a Amy a casa, Cream.
– Ehm… de acuerdo – Escuche decir.
– En ese caso, puedo irme sola – Dije, tratando de levantarme de la silla.
– ¡Te vas a caer! – Escuche a Tails decir, pero no le hice mucho caso.

Logre dar unos siete pasos, pero fue lo único ya que después tuve que colocar una rodilla en el suelo, me resultaba muy difícil caminar.

– ¡Amy! ¿Estás bien?
– Estoy bien, Cream, solo que un poco cansada.
– Siéntate en la silla, yo te llevare – Me dijo Sonic, acercándose con la silla.

Sin ninguna otra opción, me levante con las pocas fuerzas que tenia y me senté en la silla de ruedas.

– Nos vemos luego chicos – Se despidió.
– ¡Adiós chicos! – Ne despedí, fingiendo una sonrisa.

Después de una corta despedida, emprendimos camino a mi hogar. Hubo un incomodo silencio entre nosotros, solo el canto de los pájaros y el sonido de las hojas moviéndose por el aire era lo que se lograba escuchar. Pensé en algo para comenzar una conversación pero él se me adelanto.

– Mañana es tu cumpleaños ¿No estás emocionada?

No era la conversación que esperaba, pero era mejor que estar en ese incomodo silencio.

– Pues… no tanto.
– ¿Eh? ¿Por qué? Hace unas semanas no parabas de hablar de eso.
– No sé, solamente no quiero que sea mañana.
– ¿Acaso algo malo pasara?
– Eso creo, tengo un mal presentimiento.
– Oh, pues no te preocupes, yo estaré ahí para salvarte.

Fruncí el ceño. Eso último realmente me molesto.

– No necesito que me salves, yo sé cuidarme sola – Le dije con tono amargo.
– ¿Enserio? Eso no pareció en la última misión – Dijo tratando de bromear.
– Ese erizo me tomo desprevenida, es todo.
– Entonces todo te toma desprevenida, ¿Cierto?
– Mejor cállate.
– Oye, tú fuiste la que comenzaste – Dijo con un tono molesto.
– No estoy de humor para soportarte – Le dije más molesta.

El silencio regreso. Mire de reojo a Sonic, tenía en ceño fruncido. Suspire para calmarme.

– Lo siento – Le dije una vez ya calmada – No era mi intensión…
– Perdóname a mí, no pensé lo que decía.
– No, tienes razón, no se cuidarme sola, ¡Solo mírame! Recién salida del hospital en una silla de ruedas.
– No dejes que eso te desanime.
– Tienes razón…
– Bien, ya llegamos.

Me ayudo a levantarme. Vio que aun batallaba para caminar así que me tomo entre sus brazos, algo que me hizo sonrojarme levemente. Entramos a mi casa en dirección a mi habitación. Una vez ahí me coloco cuidadosamente en la cama.

– Gracias… – Le dije, evitando mirarlo, ahora estaba muy sonrojada.
– No hay de qué. Debes de descansar, mañana será un día especial – Escuche decirme con un tono alegre – ¡Nos vemos mañana! – Dijo antes de irse.
– Mañana… – Suspire angustiada – ¿Qué será lo que pasara? – Me pregunte.

Sacudí mi cabeza, tratando de alejar ese pensamiento. Me levante con cierta dificultad para ir a tomar una ducha y así después poder caer en los brazos de Morfeo…

2 comentarios:

  1. ¿ha? ¿quien es morfeo?
    buen capi amiga con suspenso al final lo que me encanta de los blogs , y que coincidencia que cream tenga 11 años jaja de todos modos espero con ansias el siguiente capi

    BAY! CUIDAT!

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