4. Suceso inesperado

– Parece que aun no lo entiendes – Escuché una voz.

Abrí mis ojos, no sabía dónde me encontraba, solo había oscuridad a mi alrededor.

– ¿Entender qué? – Pregunte, buscando al dueño de aquella voz.
– Necesitas salir de ahí.
– ¿De qué estás hablando? – Pregunté confundida.
– Te está matando lentamente, ¡Tienes que reaccionar! – Me gritó, poco después logre reconocer aquella voz.
– ¿Eres tú, S...?
– No podemos ayudarte – Me interrumpió – Tienes que hacerlo tu sola, confiamos en ti – Su voz desaparecía poco a poco, como si se estuviera alejando.
– ¡No! ¡Espera! – Grité, pero antes de que pudiera hacer algo una luz blanca me dejo cegada, lo único en lo que fui capaz fue en cerrar mis ojos…

Desperté. Cuando tuve clara mi vista, observe que me encontraba en mi habitación. Me levante de la cama hasta quedar sentada en ella. Me quede pensativa. ¿Qué había significado ese sueño? ¿A qué se refería con todo eso? Quizás no era importante, quizás… era solo un simple sueño.

Me puse de pie y fui a tomar una ducha, era lo que necesitaba para estar a mis cinco sentidos completamente.

Unos 10 minutos después salí del baño. Envuelta en una toalla, me dirigí al closet y lo primero que vi fue lo que me puse. Era una blusa blanca de cuello y mangas rojas, con un corazón rojo en medio a la altura de mi pecho. Jeans azules y unas botas blancas.

Observé el reloj, eran las 8:26 am. Era extraño, por alguna extraña razón pensé que era más tarde.
Finalmente salí de mi hogar. Decidí dar un paseo así que elegí ir a un lago que había encontrado hace cuatro años atrás.

El camino fue tranquilo. Después de 15 minutos después llegue a mi destino. Frente a mis ojos se encontraba aquel hermoso lago de agua cristalina, rodeado por un campo de flores de distintos colores. Contemple el lugar por unos minutos, hace tiempo que no pasaba por ahí, no recordaba lo bello y tranquilo que era aquel lugar.

Tome una flor amarilla y la acomode entre mi cabello. Me recosté sobre el suelo, cerca del campo de flores ya que su aroma me hacía sentir bien. Cerré mis ojos por un momento, tratando de relajarme.
Sentí la intensa luz del sol dándome directo, no sabía cuánto tiempo había estado recostada sobre el suelo, al parecer me había quedado dormida. Me levanté y me dirigí al árbol más cercano para refugiarme de los rayos del sol. Estaba a punto de sentarme debajo de el arbol, pero algo me llamo la atención. En el tronco del este estaban grabadas un par de letras dentro de un corazón.

– Que tonta fui – Sonreí tras recordar el significado de esas letras.
– ¿Por qué lo dices? – Sobresalte al escuchar a alguien detrás de mí. Me gire y observe a mi oscuro amigo.
– Por algo que eh visto.

Shadow observo el tronco que se encontraba a mis espaldas.

– "A + S" ¿Amy mas Sonic? – Preguntó – Realmente te gusta ese erizo azul.
– Bueno... Jeje – Reí nerviosa.
– ¿Sucede algo? – Preguntó, parecía un poco confundido.
– Ah... Pues... sobre las letras…

El erizo azabache volvió a ver aquellas letras. Noté que arqueó una ceja, luego abrió un poco más los ojos, parecía sorprendido.

– ¿Acaso la "S" es de…?
– Ah… este…
– ¡¿Qué?!
– ¡Fue hace dos años! – Dije inmediatamente.

Baje la mirada, sentí que me sonrojaba. Levante un poco la mirada, vi que me estaba dando la espalda, cosa que me preocupo.

– No…no estarás enojado conmigo… ¿O sí? – Pregunte, acercándome cuidadosamente hacia él.
– ¿Por qué debería estarlo? – Contesto con un tono tranquilo.

Me acerque un poco más a él. Estaba a solo unos cuantos pasos para llegar a su lado pero observé algo que me había llamado la atención. El estaba… ¿Sonrojado? Eso era algo raro de él, jamás lo había visto así. Se giro y camino hacia mí, cosa que me intimido un poco. Cerré los ojos, pero los abrí de golpe al sentir sus brazos alrededor de mí, eso me impresiono…

– Feliz cumpleaños, Rose - Susurró.
– ¿Cumpleaños? – Pregunté.
– Es hoy, ¿Acaso no lo recuerdas?
– La verdad no…
– Pues ahora lo sabes – Dijo separándose de mí.

Me tomo del mentón con su mano y me obligo a verle. Observé por largo tiempo sus hermosos ojos rubí, jamás los había visto tan cerca.

Cerré mis ojos y corte la poca distancia que nos separaba, dándole un pequeño beso en los labios.
Trate de separarme pero me atrajo hacia él, evitando que lo hiciera. Poco a poco sentí como bajo sus manos hasta mi cintura así que yo rodeé su cuello con ambos brazos, juntando nuestros cuerpos aun más. Aquel tímido beso se convirtió en uno apasionado, parecía que no me quería dejar ir por ningún motivo. Era algo extraño y a la vez cómico, siempre pensé que mi primer beso seria con ese erizo que me tenía loca de pequeña, pero resulto ser con su rival. En ese momento recordé las iniciales grabadas en el tronco del árbol… "– Amy + Shadow" pensé. Hace dos años me había enamorado de él. Mis esperanzas con Sonic se iban agotando. Estaba destrozada, pero Shadow me ayudo en esos tiempos de tristeza, fue entonces cuando comencé a interesarme por él hasta que llegue a enamorarme, pero sabía que iba ser la misma historia como con Sonic: Él jamás correspondería mis sentimientos… pero ahora me eh dado cuenta de que estaba completamente equivocada.

– ¡¿Qué estás haciendo?!

Ambos nos separamos al escuchar aquella voz. Me sorprendí al ver de quien se trataba.

– ¡¿Qué demonios hacías besándola?! – Preguntó nuevamente, elevando su tono de voz.
– Sonic, cálmate – Le pedí.

Lo mire a los ojos, había enfado en ellos, pero a la vez tristeza

– Tú no te metas – Dijo molesto.
– ¿Por qué estas así, eh? – Pregunte, elevando mi tono de voz - ¿Acaso estas celoso? – Pregunte, poniendo énfasis en la última palabra.
– ¿Celoso? ¿Yo? Jaja, no me hagas reír.
– En ese caso – 5ntervino Shadow – Déjanos continuar con lo que hacíamos.

Shadow me tomo de la cintura con una mano y me atrajo hacia él. Cerré los ojos. Sentí su respiración en mi rostro. Espere a que nuestros labios se volvieran a unir, pero un grito interrumpió el momento…

– ¡No te atrevas!

Escuche un golpe. Abrí mis ojos y vi a Sonic alzando su brazo con el puño cerrado. Mire a mi derecha y vi a Shadow en el suelo. Se limpio la pequeña línea de sangre que salía de su labio mientras se ponía de pie. Estaba impactada, no era capaz de moverme, nunca había visto a Sonic golpeando a Shadow, no desde hace tres años…

– ¡Maldito! – Gruño una vez de pie – Te arrepentirás por haberme golpeado, Faker
– Eso lo veremos

Ambos comenzaron a pelear. Yo solamente observaba la batalla, lo cual era un poco difícil por causa de la gran velocidad que ambos erizos tenían. Tenía que detenerlos, sabía que de una forma u otra tenía que hacerlo. Convoque a mi martillo gigante y corrí hacia ellos.

Sonic fue enviado unos cuantos metros atrás al ser golpeado en el pecho por Shadow. Se puso de pie y corrió nuevamente hacia el erizo negro, pero logre interponerme en su camino golpeando con mi martillo el suelo, dejando un gran hoyo en el.

– Hazte a un lado, Amy.

Negué con la cabeza, observando el suelo.

– Quítate.
– No… – Susurre.
– ¡Que te quites!
– ¡NO! – Grite.

Escupí sangre y después caí de rodillas. Coloque mis brazos alrededor de mi estomago. Dolía, dolía demasiado…

– ¡Idiota! – Escuche gritar a Shadow - ¡¿Por qué rayos la has golpeado?!

Levante mi mirada. Vi al erizo de púas azuladas acercándose a mí. Por primera vez en mi vida temí de aquel erizo. Cerré fuertemente mis ojos esperando otro golpe de parte de él, cosa que nunca llego. Abrí mis ojos y vi su mano alzada hacia mí. Dude por unos segundos pero decidí tomarla. Me ayudo a levantarme y luego me abrazo. Yo no pude hacer nada, aun estaba impactada de lo que había pasado anteriormente.

– Perdóname – Susurro en mi oreja.

Una gota de agua cayó en mi cabeza. Estaba a punto de decir algo, pero un fuerte golpe en mi nuca me hizo callar. Poco después sentí como caía al suelo, todo se había vuelto oscuro.

Había caído inconsciente… o eso crei...